Capítulos ~

miércoles, 20 de abril de 2011

Capítulo 4. Decisiones

- Es tarde Katherine, ve a tu habitación.
- No, Ian, tengo preguntas.
- Tu siempre con las preguntas – repuso Ian. - ¿Qué quieres saber ahora?
- ¿Por qué el “Gran señor del mal” se llevó a Mía?
- No podemos responderte eso Katherine, lo siento mucho- dijo Jason frustrado. Sonó el timbre, me dirigí hacia el, Ian me cortó el paso, lo miré frunciendo el entrecejo, pero él me miró con resolución.
- Mi casa, yo abro – me senté en el sillón, pero me incorporé al ver quien era que cruzaba la puerta. Jack. Su cabello castaño, estaba reluciente, sus ojos marrones me miraban con interés, y por supuesto, su sonrisa cálida lo acompañaba, corrí hacia él, y Jack me abrió los brazos, nos unimos en un fuerte abrazo, mientras me tomaba por la cintura.
- Kath, no sabes cuanto te he añorado, día y noche, quiero que vuelvas Kath, te quiero muchísimo.
- Yo también te quiero Jack, eres mi mejor amigo – y en estos momentos me parecía que algo más, pero no lo dije- Y te extraño, en cada momento.
Se apartó, estaba radiante, me plantó un beso en los labios, sorprendida por el gesto no reaccioné a la primera, pero luego lo besé con ternura, de reojo pude ver que los hermanos miraban descaradamente, por ese motivo me aparté, pero nuestras manos quedaron juntas.
- Katherine, seguro que no sabes que secreto oculta Jack – Dijo Ian burlón- Es un licántropo Katherine, un hombre lobo
- Jamás te haría daño Katherine, te lo juro – dijo Jack, desesperado, ¿Jack era un hombre lobo? Separé nuestras manos, pero no por miedo, sino porque Jason no estaba allí, Jack me mal interpretó, con una mirada le transmití que era por Jason, asintió
- ¿Dónde está Jason, Ian?
- Arriba, por supuesto, salió corriendo rápidamente – Y yo, hice lo mismo, subí corriendo las escaleras, hasta una habitación, que vagamente recordaba, Jason me había dicho que era la suya, la abrí. Estaba muy silencioso allí dentro, muy ordenado además, había una figura recostada en la cama, me acerque, era Jason.
- Jason, ¿estás bien?
- He tendido momentos mejores- me contestó con la voz ronca – Pero es sólo el tiempo.
- No lo entiendo, ¿Qué te está pasando?
- Tú nunca entiendes nada – El tono que usó en ese momento me hirió profundamente, en su voz había desprecio.
- Si no lo entiendo, podrías explicármelo. – le dije pacientemente.
Jason me miró, sus ojos eran los de un cazador, mirando a su presa, esbozó una sonrisa a medias.
- Tú no sabes lo duro que ha sido entrar en tu habitación y verte besándote con mi hermano, verte besándote con tu amigo Jack, un licántropo por cierto.
- ¿Por qué ha sido duro? – estaba confusa, y era de esperar, ¿había sido duro para Jason?
- Porque te amo Katherine. Sí, te amé desde aquel momento en el parque, eres hermosa Katherine, hubiera estado loco si no me hubiera enamorado de ti.
- ¿Te enamoraste de mí? - lo único que emanaba de mí era confusión, mucha confusión.
- Katherine, te reconocí al instante, el licántropo nos habló de ti, y tú estabas triste, te quise consolar Kath, de verás. Y terminé enamorándome de ti. Me enamoré de aquella hermosa adolescente, que odiaba el amor. Tu odiabas el amor y yo también lo odiaba, pero para serte sincero, estaba basándote en mis pensamientos – Me miró, de nuevo, los ojos de cazador habían desaparecido, ahora estaban los ojos de un adolescente incomprendido.
- No tienes que imaginártelo – susurré con un hilo de voz.
- ¿Qué cosa? – me preguntó Jason sorprendido.
- Bésame Jason.
Jason se acercó, y me tomó el rostro, me besó con ternura. Le devolví el beso, sus manos bajaron hacia mi cintura, y mis manos le recorrieron el rostro, separó nuestros labios, y me llenó de besos el rostro, reí alegremente, todo parecía un cuento de hadas, era todo perfecto y hermoso, se apartó, y me miró dulcemente
- Yo también te amo Jason, muchísimo – él rió felizmente, y nuevamente nos fundimos en un beso, perfectamente hermoso.




Bajamos las escaleras tomados de la mano, cómo una pareja muy feliz, en un tiempo perfectamente feliz. Jack e Ian nos miraron, rápidamente me sentí culpable, me había besado con aquellos tres muchachos, que aunque parecían normales, no lo eran. Pero de alguna forma los amaba a los tres, me sorprendí a mi misma usando el término << Amor >>
Pero así era, sonreí alegremente.
- Hay que prepararnos, empaquemos – repuse.
- Katherine, estás no son exactamente vacaciones, iremos a rescatar a tu amiguita y a ver a tu hermano, el gran Señor Oscuro – dijo Ian, como si le estuviera explicando a una nena de dos años.
- Eso ya lo sé Ian, pero hay que prepararnos, no creo que sea bienvenida a la estancia de mi hermano.
- Y yo tampoco seré bienvenido, pero entraremos- observó Jack firmemente, me horroricé.
- ¡¡Tú no irás a ninguna parte, Jack!! – mascullé aterrada ante la idea.
- Kath, relájate. Soy un licántropo, se cuidarme solo.
Ian me miró, y con mucha resolución dijo,
- Katherine es mitad vampiro mitad otra cosa, una hechicera, por lo que yo sospecho, es una Veekla Así se le denomina a la gente que es mitad vampiro mitad hechicero , como Katherine
- ¿Soy mitad vampiro y mitad hechicera? – pregunté desconcertada, y un tanto incómoda, pues yo había dicho a Jason y a Ian que eran monstruos, pero no lo eran, y si lo fueran, yo también lo sería.
- Por supuesto que sí Katherine – respondió Ian – Tu padre te dio su sangre, y era un vampiro.
- Ah, claro. Sí, cierto, no me acordaba. ¿Pero, así se convierte una persona en vampiro?
- Sí, claro – contestó Jason – Es la forma convencional para convertirse.
- ¿No tendría que ser vampiro entonces?
- No Kath – dijo Jason – Tú eres muy especial, tu hermano es un vampiro muy maligno, pero también posees poderes, es un hechicero muy poderoso además, es el Rey Oscuro, y tú a diferencia de él, La Reina de la Luz.
- ¿Poseo poderes yo también? – pregunté emocionada, y un tanto asustada por los resultados.
- Eres una hechicera, fantástica desde mi punto de vista – dijo Jason alegremente, y me dio un fuerte apretón en la mano, se lo devolví, cuanto lo amaba.
- Katherine, tenemos que hacer los planes de viaje – me recordó Ian, lo miré con mala cara, ese era mi momento con Jason, pero cedí.
- Sí, Ian. No se me olvidó.- repuse frustrada.
- Bueno, ¿Ha que esperamos? – repuso impacientemente.
Todos caminamos hacia los sillones, Jack incluido.
-Diablos Jack, tu no vienes – exclamé furiosa.
-Kath, no empecemos, soy un licántropo. Se cuidarme – repuso Jack
-Está bien – caí vencida, no lo podía creer, pero así era.
Jack me lanzó una sonrisa cálida, en la que podría confiar siempre, me relajé en el instante en que vi su sonrisa. Nos dirigimos a la mesa.
-Bueno, espero que todos sepan que no son unas vacaciones- Repuso Ian- estamos aquí para ir al Reino Oscuro, y entrar será la mayor de las amenazas, podrán volverse locos, perder la memoria, ser poseídos, incluso puede ser que los espere la muerte.
-¿Qué pasará una vez que estemos dentro?- pregunté curiosamente, temiendo la respuesta.
-Buscaremos a tu amiga – dijo Ian, como si esa fuera una pregunta estúpida.
-Sí, Ian. Pero no me refería a eso, ¿Qué haremos cuando estemos con... – vacilé un segundo, no le iba a decir hermano a esa abominación – con Mortwell?
- Eso lo improvisaremos, será divertido – dijo Ian, burlón.
- No me gusta cuando a ti algo te parece divertido – Murmuró Jason, entre dientes
- Mi definición de << Divertido>> es acción Jason, me encanta la acción.
- Por eso dijo que no le gusta tu definición de divertido – dijimos Jack y yo al unísono. Jason nos miró, y los tres soltamos carcajadas, divertidos ante la situación, y tras las risas, la tensión se relajó en el ambiente.
- ¿Terminaron sus risas? – preguntó Ian irritado.
- Tranquilo Ian, estamos aquí para organizar un viaje – lo tranquilicé yo – no estamos esperando la guerra…
-Pues a mí me parece bastante parecido – gritó Ian levantándose del sillón, con los ojos destellando – Podríamos perder la vida, tú podrías perder la vida, Jason y Jack también podrían. No son vacaciones Katherine, puedes salir por ahí – señaló con la mano la puerta delantera- si no te lo tomarás en serio.
Jason y Jack también se levantaron, Jason desapareció, en realidad, corrió tan rápido qué se hizo un borrón, se ubicó al lado de Ian, y le puso las manos en el pecho, Ian temblaba de furia.
- Tranquilo Ian, tranquilízate, es Katherine, Ian. Es Katherine.
- No me toques – susurró fríamente Ian. Jason se apartó, yo miré a Ian con mala cara, me devolvió la mirada, y sin prácticamente sin mover los labios dijo,
- Empaquemos, rápido.
Cada uno se fue a su respectiva habitación, como Jack no tenía, fue a la que yo tenía en aquella hermosa casa.
- Ian se puso hecho una furia – dijo Jack al entrar en la habitación – no debió haberte gritado.
- No importa Jack, de verdad, no importa – lo miré y me interpretó de otra forma.
- No lo hubiera atacado – murmuró rápidamente, sus ojos no mentían.
- No me importa eso Jack, es sólo que tiene razón, no sirvo para nada, todas las oportunidades de mi vida se desmoronaron.
Se acercó, me rodeó con sus brazos, y acercó sus labios a mi rostro, pensé en Jason, y retrocedí. Jack me miró apenado.
-Lo siento Jack, es que no puedo.
-Kath, no creas que soy tonto, se cómo miras a Jason, espero que sepa que suerte tiene.
-Nada es definitivo – le recordé a Jack, desarmando los cajones que tenían ropa (que Jason me había comprado) y la puse toda en el bolso. Jack me miraba con expectación.
- ¿Tengo algo en la cara? – le pregunté, algo incómoda ante su mirada.
-No, en absoluto, estás más hermosa que nunca. – Me sonrojé, Jack jamás me había dicho “hermosa” hasta ahora, claro.
-¿Tú no empacas? – pregunté curiosamente mientras me fijaba si mis ojos visualizaban un bolso.
-Katherine, ¿Eres una vampira? - Jack estaba incómodo, lo notaba en su rostro.
- Es lo más probable, pero no creo que quieras ser un donante – dije juguetonamente. Jason me miró con preocupación.
-No quiero que salgas herida en este viaje, no lo soportaría. Katherine júrame que serás responsable, júramelo.
- Irás conmigo Jack, no te preocupes – Lo miré extrañada ante su repentina preocupación
- Eso no me hace sentir mejor – masculló inaudiblemente.
-¿Qué diablos te pasa, Jack?
-¡¡ Yo era el licántropo que te salvó Katherine, fui yo!!
-¿No…envejeciste? – le pregunte algo fascinada.
-No, Katherine, y tú tampoco lo harás después de esta edad, te quedarás así, eres… Inmortal.
-¿Inmortal?
-No morirás jamás de muerte natural Kath, jamás.
-¿Me quedaré varada en la adolescencia?
-Eso parece, todos nos quedaremos en la adolescencia.
- Inmortales seremos entonces – dije entusiasmada.
-Inmortales seremos – dijo Jack mirándome y esbozando apenas una sonrisa

7 comentarios:

  1. me gusta esta buenisima pero no te tardes tanto en subir caps sii por fis q me encanta liliana sosa

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  2. Hola Liliana! Jaja, gracias por tu apoyo. Sí, jaja, voy a tener que tardarme un poquito con el siguiente, porque es el último cap escrito (LO ESTOY ESCRIBIENDO ;) Está volviéndose interesante :D
    Me alegra que te guste! Un beso!

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  3. Hola eniliana! tengo una pregunta cuantos años tenes???
    Me encanta tu novela,, espero con ansias el siguiente capitulo :)

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  4. ¿Cuántos años tengo? ¿Viene al tema?
    Te agradezco el comentario. Me gustaría que me digas, si no es molestia :) para que querías saber mi edad, jajaja.
    Gracias Anónimo. Un beso...

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  5. Gracias Anónimo! ¡Me alegra muchísimo! Muchas Gracias a todos Ustedes por su incondicional Apoyo ;)

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  6. UHM NO ES MALA ONDA PERO SIENTO Q ES UNA COPIA Y PLAGIO DE UNA CONVINACION DE LA SAGA CREUSCULO Y CRONICAS VAMPIRICAS, USA TU IMAGINACION NO COPIES LOS PAPELES!!!

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